INVESTIGACION

DESCRIPCION Y EFECTIVIDAD DEL METODO

Al aplicar la inyección al árbol, se ejerce sobre el fluido presión suficiente para introducir la solución a las corrientes transpiratorias de la planta, responsable de la distribución de los solutos en el árbol.
Una presión superior a la ejercida por la inyección rompería la cavidad de los vasos del tejido conductor dañando el xilema (Kramer and Kozlowsky, 1979).

Distribución de los solutos inyectados El estudio de la distribución del material inyectado en el árbol, necesario para comprobar la eficacia del método y para poner a punto la técnica de aplicación, se ha llevado a cabo mediante la realización de tres experimentos distintos.

Los resultados obtenidos indican claramente que el método es efectivo para distribuir por todo el árbol los productos aplicados vía sistémica, a la vez que constataron la facilidad de uso del mismo, que no requiere un equipamiento especial para su aplicación. Asimismo, ponen de manifiesto que el número de inyecciones por árbol depende del tamaño de éste y que la profundidad del agujero practicado para incrustar el inyector, aspectos importantes en la absorción y distribución del material inyectado. Aunque en estos experimentos se utilizaron volúmenes muy diferentes de inyección, las cápsulas conteniendo 225 ml de solución se seleccionaron como las de más amplio uso.

Factores que inciden en la absorción del material inyectado Los factores que afectan a la absorción de los productos inyectados son numerosos, y se pueden agrupar en:.

  1. los referentes al material vegetal, como la especie, el estado de reposo del árbol en el momento de la inyección, la densidad foliar y el estado sanitario.
  2. Los debidos a factores ambientales, en particular los que afectan a la tasa de transpiración. .
  3. Los asociados al producto químico, como su formulación, tipo y concentración; y, .
  4. Los relativos a la técnica de aplicación, como los relatados en el apartado anterior, y, en particular, los que afectan al agujero practicado en el árbol, como es la profundidad y el diámetro.
El estudio de los factores mencionados en el olivo, una especie que se inyecta con facilidad, ha mostrado que, aunque todos efectivamente afectan a la absorci ón de los productos inyectados, sus efectos se minimizan, en general, si la solubilidad de la solución es apropiada, las condiciones ambientales favorecen la transpiración y la técnica es adecuada (Gallego, 1992).

En lo referente a la técnica de aplicación, en numerosos experimentos se ha puesto de manifiesto la necesidad de profundizar el agujero practicado, al objeto de crear una cámara suficientemente amplia para acelerar la absorción de los productos considerando que la velocidad de absorción disminuye drásticamente al reducirse ese espacio.

En lo que respecta al diámetro del agujero, Sachs et al. (1977) observaron que el tiempo de absorción guardaba una proporción directa con el tamaño del agujero, cuando compararon diámetros que variaron entre los 6,3 mm. y los 12,5 mm. Pero, a la vez, el tiempo de cicatrización también guardaba la misma relación, por lo que desaconsejaron diámetros superiores a los 6,3 mm.

Al objeto de minimizar el tiempo máximo de cicatrización, se ha puesto en marcha una serie de experimentos para determinar el tamaño óptimo del inyector. Entre las variables en estudio se encuentran la especie, la época de inyección y, lógicamente, el diámetro del inyector.

Los resultados preliminares permiten avanzar que un diámetro de 6 mm. parece ser el ideal para compatibilizar múltiples propósitos, en concordancia con los resultados de Sachs et al. (1977), siendo que en especies fáciles de inyectar, como el olivo, la encina y otras, o bajo condiciones favorables para la absorción, diámetros de 4 mm y, en ocasiones, de 3 mm., permiten aplicar con éxito las soluciones inyectables.

HOME